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DESTETE NOCTURNO

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Tenía este Blog bastante abandonado. Pero hoy le vuelvo a dar vida para contaros algo... ¡Un cambio muy importante en nuestras vidas! Os cuento cómo estoy haciendo con el destete nocturno. Primero, algunas cosas: -Adrián sigue tomando teta a demanda durante el día, aunque sólo es cuando sale de la escuela infantil y para dormir por la noche. El fin de semana pide más y le doy muchas más veces. -Seguimos colechando, y de momento seguirá siendo así, no se sabe hasta cuando... -Ya no podía más, necesitaba dormir. Casi 20 meses sin dormir ya eran demasiado... También últimamente me mordía el pezón al quedarse dormido sin querer, entonces yo tenía que estar cada vez más alerta y más despierta para retirarlo. -Ya habíamos intentado varias veces el "método padre", sin éxito... Muchos lloros, mucho escándalo y las horas de sueño básicamente eran las mismas. Así que empecé a contarle a Adrián que las tetas por la noche estaban muy cansadas y que tenían que dor

LA INCORPORACIÓN AL TRABAJO

Os cuento lo que para mi es lo que peor llevo desde que soy madre: Tener que ir a trabajar fuera de casa. Y digo esto, porque los meses que he estado de permiso de maternidad, también trabajaba, aunque dentro de casa, y hoy puedo decir que las madres que se quedan para cuidar a sus hijos realmente TRABAJAN, y mucho. Es realmente agotador cuando tienes que estar las 24 horas dedicadas a una personita, y además ocuparte de la casa, lavadoras, comidas y cenas, compra, etc... Cuando un bebé te mantiene ocupada todas esas horas y te da la sensación de que necesitas el doble de horas para dedicarlas a ti, a descansar, darte un baño, cosas así... También me tomé bastante al pie de la letra lo de "cuando el bebé duerma, tú duermes" y aprovechaba una de las siestas de la mañana también para mí y la de la tarde, ¡Esa era sagrada! Adrián no ha dormido ni 3 horas del tirón desde que nació. Eso quiere decir que dentro de una semana hará un año que no he dormido ni una sola noche... Yo

MI EXPERIENCIA CON EL BANCO DE LECHE MATERNA

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Como algunas ya sabéis, hace bastante tiempo que soy donante de leche materna, en concreto del Hospital Universitario La Fe de Valencia. Cuando Adrián tenía 6 semanas, empecé a darme cuenta de que mi producción era demasiada y tenía que sacarme constantemente antes de darle el pecho porque si no me lo rechazaba. Salía mucha cantidad y con mucha presión, el sacaleches fue mi mejor amigo durante los primeros meses, y bueno, hoy en día también. Acudí al Banco de Leche Materna del hospital por primera vez en Julio del 2017. Adrián era un bebé pequeñito y adorable... ♥ En la primera visita, lo que hice fue una entrevista con una enfermera encargada de las donantes. Me preguntaron prácticamente de todo, pero para que os hagáis una idea, preguntas sobre salud general, toma de medicamentos, antecedentes familiares, y sobretodo hábitos tóxicos. He de decir que si fumas o bebes alcohol de manera habitual, serías rechazada automáticamente como donante de leche. Te explican tam

NUESTRA LACTANCIA

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¡Todo empezó tan bien! En el hospital, aunque fue cesárea,  Adrián empezó a mamar en la primera hora de vida . Cuando hicimos piel con piel lo tuve en mi pecho y parecía que lo teníamos dominado. Luego empezó a venir todo el mundo, (las dichosas visitas) y la verdad, ahora todo aquello lo recuerdo como un sueño... Al día siguiente de nacer, mi niño estaba tan dormido que no comía nada, me dijeron que tenía que despertarle cada 3 horas para darle de mamar. Costaba muchísimo, seguramente gracias a toda la medicación que me pusieron en la cesárea. Pero no se puede saber seguramente sí fue por eso o por qué fue. Lo importante es que en el hospital tomó su calostro, porque se lo dimos con el método sonda-jeringa como ya conté en el post anterior. Al llegar a casa, todo fue mucho mejor, estábamos más tranquilos, más relajados, sin el agobio de las enfermeras entrando cada 3 horas a ver si había mamado, sin visitas, en fin... Adrián empezó a comer mejor. Con el paso de los días

VERSIÓN CEFÁLICA EXTERNA (VCE)

Mi experiencia fue bastante dolorosa, para qué os voy a engañar. Adrián llevaba 9 meses sin cambiar de postura, estaba claro que estaba cómodo así, sentadito sobre mi pubis. Os voy a explicar primero un poco en qué consiste la VCE de manera muy breve y sencilla: Este tipo de maniobra está recomendada por la OMS en casos como el mío o en bebés en posición transversal, siempre para evitar un parto vaginal podálico o una cesárea podálica, que también implica mayor riesgo.  Tiene un alto porcentaje de éxito y yo tenía claro que quería probar. (!Seguía teniendo tanto miedo a la cesárea!)  Para las que estéis pensando en los riesgos de esta prueba, os tengo que decir que cada paciente antes de de decidir realizarla, está debidamente informada de todos y cada uno de de los problemas que pueden suceder. Se firma como siempre un consentimiento informado,  y no es obligatoria,  por supuesto.  Yo me fiaba mucho de la ginecóloga que me la iba a hacer, había realizado muchísimas, así que estaba su

MI CESÁREA

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Ingresamos 8 de la mañana. Me pusieron una vía, un gotero y monitorizaron al bebé.  Me sacaron bastante sangre, además de hacerme donante de sangre del cordón umbilical, accedí a donar la membrana de mi placenta. En mi hospital hay un oftalmólogo que, con la membrana de algunas placentas, es capaz de trasplantar córneas a pacientes con enfermedades degenerativas o congénitas de los ojos. Este procedimiento sólo se podía realizar si la cesárea era programada, porque se extrae la bolsa intacta y además sólo si se cumplían una serie de requisitos. Yo estaba muy nerviosa toda la mañana. También tenía una mezcla de sentimientos. Siempre he tenido miedo a los quirófanos, pero también tenía muchas ganas de conocer a mi bebé. Última foto con mi barriga antes de conocer al amor de mi vida. Me dijeron que mi marido podía pasar a quirófano conmigo y que haríamos piel con piel cuando sacarán a Adrián. Esto era muy importante para mi, porque quería empezar con la lactancia materna en la p

¿¿DE PARTO??

¡¡Primeras contracciones!! Una semana después de mi VCE,  estaba viendo la tele por la noche y empezaron las contracciones (preparto), era como un dolor de regla pero más fuerte, por lo que se podía aguantar, de momento...  Es una situación curiosa porque claro, no sabes si son las famosas contracciones de Braxton o ya llega el momento, pero empecé a contar el tiempo entre ellas y cada vez serán más frecuentes y un poquito más dolorosas.  Dejé pasar unas dos horas con ellas y avisé a mi marido que estaba durmiendo. Me duché y acicalé con tranquilidad. Ya eran las 3 de la mañana.  Estaba muy tranquila, se acercaba el momento de conocer a mi hijo y tenía muchísimas ganas.  En mi caso, al estar de nalgas, no tenía que esperar a las verdaderas contracciones en casa, ya que no iba a tener un parto vaginal y no había que sufrir en vano. Me dijeron que cuando notara las primeras, aunque no fueran de parto, acudiera al hospital igualmente.  Cuando llegamos al hospital fue muy gracioso porque l